Una historia que probablemente conozcas

Existe una historia que las madres no cuentan a sus niños porque es una historia que probablemente desconozcan. Esta es una historia basada en hechos reales. Os suena a la pequeña protagonista?
Hace no mucho tiempo había una niña que llego nueva a una escuela. Se sentía perdida e insegura, pues en su anterior colegio ella era el centro de atención, mientras que ahí era solo "esa". Desde edad temprana sus nuevos compañeros la iban dejando de lado, pero los pocos amigos que tenía la eran leales. Se acostumbro a esa nueva personalidad, pasó de ser destacable a ser tímida e insegura. Tanto que le daba vergüenza hablar con su propia familia. Amigos, familiares, profesores y demás acostumbraron a su silencio. Había días que la niña no hablaba con nadie, y cuando lo hacia era incapaz de mirar a los ojos; apartaba la mirada cual un arrepentido.
Pero pasaron un par de años, interminables para la pequeña, cuando conoció a esa persona que la guiaría por el camino correcto. Conoció a un adulto, quien se fijo en ella y la ayudo creo que inconscientemente a la niña. Costo trabajo por parte de esta, pero gracias a la ayuda de ese adulto comenzó a mirar a los ojos, a hablar, relacionarse. Simplemente, el adulto le abría los ojos; no podía seguir así.
La niña no cambio, si no se mostró tal y como es. Perdió esa timidez que tantas batallas había ganado, dejo de lado sus temores a ser juzgada por cada paso qe avanzaba. Cada día se sentía más segura de si misma. Hizo poco a poco nuevos amigos, creció y maduró.
Un día la niña miró al pasado. Que estupideces cometió! Pero, quien saco a esa niña a la luz? Quien la ayudó a vencer la inseguridad. Fue entonces que fue gracias a las personas que amaba, que la querían. Agradeció en persona a todos ellos, menos a una. Y no es que se olvidara de ella, si no que no encontraba el momento. El momento llega ahora. Gracias.
Actualmente, la niña ya no es una niña, tiene catorce años, cursando penúltimo curso de la ESO en el colegio que tantos malos momentos traía. Pero hoy en día ella es feliz. Escribe. Ama. Es amada. Y tiene amistades que jamás perderá. Que será de ella? Dios lo sabe.

Dedicado a Salva, por quitarle la timidez a esa niña que tanto dolor tenia en la espalda ;) Gracias Salva por ayudarme y apoyarme.